miércoles, 3 de septiembre de 2014

LA INVESTIGACIÓN Y SUS PERSPECTIVAS



Yoraima Lárez

     La investigación es un proceso de búsqueda, indagación y aplicación de métodos en la cual se desconstruyen y se construyen conocimientos con la finalidad de solucionar interrogantes o problemas, previamente formulados. En el quehacer diario, es común plantearse preguntas que emergen de la realidad; de observaciones, de entrevistas a personas, lecturas efectuadas... que permiten detectar contradicciones entre el fenómeno, hecho, proceso y el deber ser o lo que debiera suceder. Asimismo, brechas cognitivas, en el hacer o en el convivir que es necesario estudiar para llegar a comprender la realidad. La comprensión de la realidad conlleva a idear, proponer: planes, métodos, tecnologías, procedimientos, teorías, modelos... que impacte a la ciencia, a la realidad para la solución de una problemática que mejore condiciones de vida del ser, colectivo, comunidad, región, país.
   
     En este sentido, es necesario reflexionar sobre los problemas cotidianos y plantearse preguntas: ¿Serán verdaderos problemas de investigación? ¿Qué características debe tener un problema de investigación? ¿Cómo resolver un problema de investigación? ¿Cómo hacer ciencia, investigando? ¿Se ha investigado siempre de una misma manera? ¿Cómo será la investigación del futuro? Para responder estas interrogantes es necesario emprender un viaje por la ciencia, su método, la investigación sus  conflictos y su gran reto.

La Ciencia, la Investigación y sus Paradigmas

     Entre los grandes escritores clásicos de la ciencia y su filosofía se encuentra Mario Bunge (1995) quien nos ofrece la siguiente definición sobre ciencia y diferencia el porqué de su surgimiento. Si nos detenemos en su origen, tendríamos que otorgarle valor a la razón; es la capacidad de raciocinio del hombre y la conformación del neocórtex cerebral que lo impulsa a entender y dar explicación del mundo en el cual está inserto. De esta manera, encontramos:


Mientras los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y sobre la base de su inteligencia imperfecta pero perfectible, del mundo, el hombre intenta enseñorearse de él para hacerlo más confortable. En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente cuerpo de ideas llamado "ciencia", que puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta (p. 6).


     Así que, tenemos dos conceptos involucrados con el de ciencia que son: conocimiento e investigación científica. La última conlleva al primero. Por ende, la investigación deriva en un conocimiento objetivo, racional, sistemático, general, falible, metódico, esto es científico o epistemológico. Se basa en la aplicación del método científico o el modelo empírico analítico.

     El método científico es ideado por Bacon, filósofo del siglo XVI, enfatiza la observación de las partes, sólo el método inductivo posibilita estudiar, comprender las partes de la naturaleza para finalmente dominarla. El análisis se efectúa del segmento al todo. La observación, hecho o hipótesis comprobada repetidas veces, por diversos investigadores en forma experimental, determina su valor de verdad. Su fundamento experimental y matemático tiene en Galileo su primer representante por ser considerado su fundador (Martínez, 2006, p. 22). También lo son Descartes (1596-1650) quien establece el dualismo entre mente y materia; sujeto investigador y objeto de estudio en aras de la objetividad. Además, postula que la situación problémica tiene que ser divida en tantas partes como sea posible. Y, Newton (1643-1727) demuestra matemáticamente, iniciando con una observación particular (método inductivo) la verdad y es posible su generalización como el caso de la Ley de Gravitación Universal. Este método privilegia y propugna la objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia sensible, la cuantificación aleatoria de las medidas, la lógica formal y la verificación empírica. 

Fig. 1. Newton y el método científico.



     En la figura 1, percibimos los dos primeros pasos del método científico observación y formulación de hipótesis (posibles soluciones al problema planteado) cada uno encierra un conjunto de procesos tales como: reflexión derivada de la percepción que conlleva a la formulación de interrogantes y concretiza la arista del problema que se desea solucionar. Otra fase es la experimentación de ésta se obtienen resultados, los cuales verifican o anulan la hipótesis planteadas. La explicación comprobada por distintas vías, genera la teoría que al ser comprobada y re-comprobada, muchas veces, origina una ley científica. Como es el caso de la Ley de Gravitación Universal, Leyes de Mendel, la Ley de Ohm entre otras.





Fig. 2. Pasos del Método Científico. Fuentes: http://www.areaciencias.com/hipotesis-teoria-ley.htm

     La pirámide de la izquierda (fig. 2) representa los pasos del método científico desde la realidad, lo empírico. Plantean, Palella y Martins (2006), “El empirismo antepone la observación y la experimentación como pasos previos a la generalización y elaboración de teorías (método inductivo)” (p. 25). En conclusión, el método inductivo es el razonamiento que parte de lo particular y llega a conclusiones de aplicación general.

     La segunda imagen, en el rectángulo, se formula las preguntas fundamentadas en la teoría que son contrastadas o confrontadas con la realidad. Este método se denomina deductivo y el razonamiento parte de lo general a lo particular.

     El fundamento del método científico, también llamado empírico analítico, fue tomado como norma y procedimiento de investigación en las ciencias humanas, Damiani (1997) sostiene “Será Comte… quien manifestará de modo explícito y sistemático su intención de aplicar a los fenómenos sociales el mismo método utilizado por las ciencias físicas y biológicas para estudiar los fenómenos naturales”. (p. 19). La aplicación del método positivista proporcionaría al investigador la posibilidad de controlar las variables que influyen sobre la realidad social y de esta manera manipularlas para minimizar e impedir las pasiones y conflictos que pudieran ocurrir u operarlas en correspondencia a las metas o intereses ya sean políticos, económicos, entre otros. 

     Cabe interrogarse: ¿Hasta qué punto existe congruencia entre los fines y fundamentos de las ciencias sociales con los postulados del paradigma epistemológico empírico analítico?       Evidentemente, este método establece la división entre  investigador y objeto de estudio. Existe una realidad la cual debe estudiar como  cognoscente- objetivo, similar a un espejo en la cual se  refleja. De esta forma niega la subjetividad y lo que tiene que ver con sentimientos

     Evidentemente, el método científico descarta las  sensaciones: imágenes subjetivas en aras de la objetividad; en búsqueda de la verdad real, demostrable: cada vez que se realiza un experimento u observación debe concordar con las ideas anteriores a las cuales se llegó. El conocimiento científico difuminó al sujeto, sólo existe el objeto. Kant (1940): “El efecto de un objeto sobre la capacidad de representación, en cuanto somos afectados por él, es sensación. Aquella intuición que se refiere al objeto por medio de la sensación, llamase empírica.” (p. 28). La separación del sujeto y el objeto, estando el primero como observador y manipulador del segundo e independiente de éste. Al desaparecer el sujeto de  la realidad y existir únicamente como investigador objetivo de la misma derivó en un gran problema para las ciencias sociales ¿Cómo objetivar su objeto de estudio? ¿Cómo hacen los investigadores de las ciencias sociales para no verse involucrados cuando realizan trabajos en grupos poblacionales o culturales a los que pertenece? Si se involucra la subjetividad en  la investigación,  esta  no es confiable ni valida según el paradigma cuantitativo.

      El método científico es analítico, descompone el todo en partes, siendo la consecuencia primordial de este enfoque el reduccionismo, la especialización y la hiperespecialización; por ende la investigación es parcial,  los saberes segmentados porque el análisis es factual y objetivo,  responde a causa-efecto. De tal manera que éste es reduccionista y atomizador por lo tanto descontextualizado respecto a otras posibles causas que generó el objeto de estudio.

        Con excepción de las ciencias cuyos significados son construidos en unión con otras, entre ellas: la biofísica, bioquímica, ecología. La ciencia que comenzó a realizar los estudios e inicialmente partía de lo complejo a lo simple, al transcurrir el tiempo lo hizo de lo simple a lo más simple por lo que  desembocó a la hiperespecialización esto fue causante de la segmentación y la disyunción del conocimiento lo que constituye una de las características del principio de simplicidad. Morin (2001):

… el paradigma de simplicidad es un paradigma que pone orden en el universo, y persigue el desorden. El orden se reduce a una ley, a un principio. La simplicidad ve a lo uno y ve a lo múltiple, pero no puede ver que lo Uno puede, al mismo tiempo, ser Múltiple. El principio de simplicidad o bien separa lo que está ligado (disyunción) o bien unifica lo que es diverso (reducción). (p.89).

       En consecuencia a lo expuesto anteriormente; a finales del siglo XX e inicios del XXI,  se enfrenta  una gran incertidumbre la cual empezó hace casi cuatro décadas, se encuentra en  crisis el fundamento epistemológico del conocimiento científico. El camino que permite llegar a semejante reflexión proviene de la hermenéutica, la interpretación según Gadamer (1977) se deriva de la fusión de horizontes en la cual “recoge la tradición antigua, además del momento retórico, el de la oposición entre el erudito de escuela y el sabio” (p. 49) El sensus communis Gadameriano permite el análisis de la tradición positivista de la ciencia, confrontarlo con el acontecer para tender puentes entre el entendimiento (sin descartar la subjetividad) y la razón.

     Debido a esta confrontación y fusionando los horizontes en 1969, en el Simposio Internacional sobre Filosofía de la Ciencia, realizado en la Universidad de Chicago se discute sobre las dificultades que presenta el positivismo lógico éstas son: el reduccionismo, la disyunción entre principios teóricos y el empirismo, la distinción teórico-observacional, lo analítico y la síntesis, la axiomatización derivada del método científico como requisito fundamental de la investigación, el uso de formalismos matemáticos como verdades absolutas, la extrapolación de los procedimientos utilizados en las ciencias duras a las ciencias humanas, la identificación de lo racional con lo verdaderamente lógico, el descarte de la contradicción y de lo complementario, (Martínez, 2007; p.p. 33-34).

     Es a raíz de esta discusión cuando comienza a posicionarse un enfoque de investigación denominada cualitativa. La investigación cualitativa, según Boddan y Biklen citado por Rodríguez, Gil y García (1999), posee cuatro fases de desarrollo en educación. Primer período: se ubica a finales del siglo XIX hasta 1930, se presentan los primeros trabajos cualitativos deriva en el nacimiento de la sociología de la educación. Un segundo período que va desde 1930 a 1950 en el que se produce un declive en el interés por la investigación cualitativa. Un tercer momento en la década de los sesenta cuando resurgen los métodos cualitativos. El cuarto período a partir de la década de los setenta cuando la investigación cualitativa es utilizada por investigadores educativos; es necesario exponer que su uso ha sido objeto de innumerables confrontaciones y aún en el 2013, se oyen, con menos fuerza, quienes no la reconocen aduciendo su subjetividad, la carencia de un plan normativo predeterminado, las debilidades en el tratamiento de los hallazgos  y su incapacidad para su generalización.

     Lo expuesto, permite precisar que en los momentos actuales, en las organizaciones educativas,  se continúa investigando al ser humano y a la sociedad bajo los postulados unitarios del  paradigma cuantitativo, técnico, instrumental. Expone Tellez (2001): “El estado actual de la teoría e investigación social, caracterizado por una profunda crisis de fundamentación tiene, entre sus fuentes primordiales, la adopción acrítica y la presencia hegemónica de la epistemología empírico-analítica…” (p. 13). Su método no responde a las investigaciones de las ciencias sociales; precisa Martínez (2005): “la ciencia no puede responder por la solidez de sus propios fundamentos” (p.18). El paradigma cualitativo, fenomenológico, naturalista, interpretativo es un modelo contrapuesto al objetivismo con que se pretende estudiar al ser humano y al hecho social.

     La investigación cualitativa según Strauss y Corbin (2002), la definen como toda investigación que produce unos hallazgos o descubrimientos  que no provienen de métodos estadísticos y se centra en estudios de vida, comportamientos, sentimientos, movimientos humanos, fenómenos culturales, interacción entre naciones y otros, con el fin de conocer los significados o naturaleza de las mismas. Su utilización se basa primordialmente en el tipo de problema, además de la experiencia y preferencia del investigador.

     Este escenario ha originado, un despuntar en el cómo hacer investigación cualitativa,  se diversifica con nuevos métodos de indagación llamados también tradiciones. Toma un enfoque multimetódico; esto significa, según Rodríguez, Gil y García (1996): “que los investigadores cualitativos estudian la realidad en su contexto natural” (p.32). El investigador elige el camino que más se ajusta a su indagación. Puede escoger: el hermenéutico, fenomenológico, biográfico, etnográfico, investigación acción, teoría fundamentada, etnometodología, etnografía virtual, entre otras, según la investigación que efectúa.

     Entre los métodos nombrados se encuentra el de investigación acción (IA) y según plantea Rojas de Escalona (2010) se entiende de forma diferente desde la racionalidad de cada uno de los paradigmas. De esta forma explica que desde el positivismo tiene como propósito diseñar y aplicar un plan para mejorar las habilidades profesionales y resolver problemas. Centra su acción en mejorar la práctica más no la comprensión, el investigador es un experto que busca resolver la situación problémica.

     Desde el paradigma cualitativo fenomenológico la IA desarrolla el pensamiento práctico de los sujetos participantes, ampliar la comprensión, estimular la reflexión y el investigador actúa como consultor o asesor. En el paradigma sociocritico añade la emancipación, la transformación profunda producto de la reflexión que conduce al cambio de actitudes y a nuevas convicciones. El papel del investigador es compartir la autorreflexión con los participantes. Es una concepción activista y militante.

     Esta acción autorreflexiva deriva de las necesidades del grupo para la independencia y emancipación del ser humano, es necesario, entonces, la formación de sujetos lideres para la participación en horizontalidad, sensibles ante las situaciones problémicas, conscientes de su papel transformador de la realidad.

    En este contexto y tomando en cuenta lo planteado por Martínez (2012) la actividad de un investigador no puede adoptar una actitud radical de aceptarlo todo o desechar todo sino de gran apertura y probar cada aspecto. Es así que emerge una  nueva teoría de la racionalidad científica: la complejidad. El paradigma de conjunción que permite unir lo disjunto. Este modelo apertura inmensas posibilidades porque su fundamento propicia el uso de métodos cuantitativos y cualitativos en una misma investigación si su complejidad lo amerita.

       Morin (2001), define complejidad como “… tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados” (p. 32) La complejidad es una red intrincada de eventos, interacciones, retroacciones,  donde la ambigüedad y la incertidumbre no están separadas del todo al igual que el desorden, el  orden y la organización.. En ella, el sujeto y el objeto son indisociables;  la determinación y la indeterminación apertura un sinfín de posibilidades ya que trae consigo un principio auto-crítico y auto-reflexivo. De ningún modo el sujeto y el objeto se encuentran aislados, íntimamente unidos entre sí, a su contexto, a su ecosistema: natural, social, familiar.

     La complejidad brinda la posibilidad de observar el problema desde diferentes perspectivas, rompe con la linealidad: causa–efecto y apertura la comprensión multidimensional. La propia configuración de la sociedad del conocimiento y la información entraña que el suceso o evento es a la vez producto y causante, pero a su vez es resultado de innumerables hechos que lo desencadenan. Daría explicación a todos los intentos fallidos resultantes cuando se aborda la resolución de un problema ya que se ha obviado su carácter múltiple.

     La libertad del investigador, sujeto epistémico, y la realidad del objeto de estudio interactúan y retroactúan continuamente. El desarrollo de la investigación, transita en lo multidimensional; de la parte al todo, construyendo, desconstruyendo, retroalimentando, organizando, desorganizando, conlleva a que el investigador se interrogue continuamente: ¿cómo hacer estudios sobre problemas concretos captando el contexto, lo subjetivo, lo objetivo, el holos, lo particular? “El abordaje investigativo de una realidad compleja denota, entonces, aceptar la multiplicidad de perspectivas bajo las cuales se puede plantear la situación en estudio” (UBA, 2006, p. 25). Esto ha motivado la aceptación, por parte de los investigadores, de la coexistencia de dos paradigmas antagónicos utilizando para ello la complementariedad. Es el Enfoque Integrador Transcomplejo (UBA, ob.cit) o Enfoque Mixto Multimodal (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).   Esto lleva a reflexionar sobre la capacidad humana para estudiar la realidad social. Y, al unísono, sobre su infinito potencial creativo.



REFERENCIAS

Bavaresco, de P, A (2001) Proceso metodológico en la investigación. (Cómo hacer un diseño de investigación) 4ta edic. Rev. Maracaibo: EdiLUZ.

Bunge, M (1995) La Ciencia, su método y su filosofía. [Recopilación del libro   Thomas, Ch. (1959) Metascientific Queries.] México: Grupo Patria Cultural.

Damiani, L. (1997) Epistemología y ciencia en la modernidad. Caracas: FACES. UCV

Gadamer, H (1977) Verdad y método I. España: Ediciones Sígueme.

Kant, I (1940) Crítica de la razón pura. Disponible en http://www.asesoria-legal-ya.com/xampp/bibl/electro/kant,%20immanuel%20-%20critica%20de%20la%20razon%20pura.pdf [Consulta: 2008, julio 07].

Martínez, M (2005) El paradigma emergente.  México: Trillas.

Martínez, M (2006) La nueva ciencia: su desafío, lógica y método. México: Trillas.

Martínez, M (2007) Ciencia y arte de la metodología cualitativa. México: Trillas.

Martínez, M. (2012). Nuevos fundamentos de la investigación científica. México: Trillas.

Morín, E (1993) El método I. La naturaleza de la naturaleza. Colección Teorema. Serie mayor. 3ra edición. España: Ediciones Cátedra.

Morín, E (2001) Introducción al pensamiento complejo. España: Gedisa.

Morín, E (2004) La epistemología de la complejidad. [Revista Gazeta de Antropología.  Año/Vol. 20. ISSN 0214-7564]  España: Universidad de Granada. Disponible  en http://www.ugr.es/~pwlac/G20_02Edgar_Morin.html. Consultado el 18-06-2008. [Consulta: 2008, junio 24].

Rojas de Escalona, B. (2010). Investigación Cualitativa. Fundamentos y praxis. 2da ed. Caracas: FEDUPEL.

Sabino; C (2002) El proceso de investigación. Caracas: Panapo.

 

 

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